Las 5 formas de ser inteligente científicamente probadas
La ciencia ha demostrado que se puede motivar la inteligencia humana
Alarma por el aumento de este mosquito cerca de España: los expertos piden extremar las precauciones
Es muy peligroso: el aviso urgente de los expertos por esto que hacemos en la ducha
Muchas personas nacen inteligentes, pero el intelecto, la memoria y la creatividad se pueden entrenar. De hecho existen formas de ser inteligente, de potenciar nuestras habilidades innatas de una forma plenamente científica.
Los últimos estudios en neurociencia han demostrado que existen formas de mejorar nuestras capacidades, y estas técnicas las que podemos poner en práctica de forma sencilla.
Formas de ser inteligente que la ciencia avala
Siempre se dijo aquello de ‘Mente sana en cuerpo sano’. Existen evidencias de que el ejercicio aumenta el nivel de una proteína del cerebro llamada BDFN que mejora la plasticidad de las neuronas y su capacidad de conectarse entre ellas. Por lo tanto, hacer ejercicio es una de las formas de ser inteligente.
Ejercita tu creatividad a diario. Soñar despierto, imaginar cosas, dar rienda suelta a tu creatividad mejora tus capacidades cognitivas y te ayuda a ser más inteligente. Esta es una fórmula matemática que permite saber que cuanta más capacidad tengas de hacer conexiones de ideas diferentes, más capaz serás de encontrar soluciones a los problemas.
Nada es imposible nunca. El optimismo y ser positivo es un factor importante para la inteligencia, pues necesitarás tenacidad en tu mente para hallar soluciones. Además, un experimento publicado en New York Times demostró que así es.
En este estudio, a un grupo de estudiantes se les dijo que la inteligencia podía mejorar, a otro grupo se le dijo todo lo contrario. El resultado obtenido fue que los estudiantes del primer grupo pudieron retener el 85% de lo aprendido, mientras que el segundo grupo solamente pudo retener el 54% de la información.
Lo que no te mata, te fortalece las neuronas. Y es que las experiencias aumentan tu capacidad de adaptabilidad y también te ayudan a ser más inteligente. Según los estudios, el estrés moderado activa hormonas que favorecen el aprendizaje y la memoria, como la adrenalina.
Ser social te hace ser más inteligente. Conocer gente nueva, hablar con amigos y con personas, te hace más habilidoso e inteligente. Son varios los estudios científicos que mencionan los beneficios de la interacción con las personas y la sociabilidad para mejorar las funciones cognitivas, especialmente la memoria y la retención de datos.
Al parecer, no es importante el contenido de la conversación, sino el poder hablar para recopilar datos y retenerlos en la memoria.
Aunque si son más inteligentes, tienen más cultura o más experiencia que tú, sin duda te ayudarán a potenciar estas formas de ser inteligente.